miércoles, 30 de noviembre de 2011

UNA CARTA MUY ESPECIAL

Esto lo escribió una persona con especiales sentimientos y que así los transmite...

Quiero escribir una carta..a tantos amigos que no piden nada, siempre cara alegre.. cola de norte a sur y de este a oeste... nos quieren minuto a minuto y para siempre.. solo esa palmadita.. esa caricia y también ese beso para nuestros amigos " los perros ", esos perros que están o se fueron.

Escribir a un perro! ¡Qué tontería!. Puede ser una forma absurda de perder el tiempo, sin embargo, hacemos tantas cosas que nos parecen aparentemente absurdas y en cambio no lo son.

Engrandecemos a una persona con la imaginación y luego cuando la perdemos o nos falla, nuestra mente formula un interrogante: ¿Es capaz de dar más cariño un animalito que una persona?. A veces, la respuesta es tristemente afirmativa.

Es mi perro; no tiene un pedigrí especial y llegó a mi casa por pura casualidad. Desde entonces, su entorno, su universo, somos mi familia y yo. Todo lo que en su instinto le impulsa a querernos, es nuestro olor, nuestra voz, nuestro tacto cuando le acariciamos.

Porque cuando te vayas, cerraré los ojos fuerte
para dejar tu cara pegadita a mi frente,
y recordarte siempre en silencio,
y en silencio quererte siempre. Jsss

miércoles, 9 de noviembre de 2011

AS MINHAS ZOQUINHAS

Este blog va a ser un pedacito de mi otro yo, una personita que comienza su andadura por la vida en un pequeño pueblo, cuando las heladas eran muy duras y las estalactitas colgaban de los tejados, así, con unas pequeñas zuecas, calcetines de lana tejidos por mi abuela materna y un abrigo, salia de mi casa para ir al cole que estaba a 2 km. de distancia, en aquel tiempo cuando los caminos no estaban asfaltados, que se hacía dificil caminar por ellos con sus baches y sus piedras, media hora de camino para ir y otra media de vuelta a casa, con aquellas pequeñas zuecas de madera, que se hacia todavía más dificil caminar.
Poco tiempo pude hacer uso de aquel incómodo y a la vez bonito calzado para una niña, que era lo más asequible para entonces,  a pesar de todo y de su incomodidad me quedó un grato recuerdo de aquella época, donde la escuela era fria, muy fria y húmeda, los pupitres de madera con sus pequeños banquitos y una leche de polvos que nos calentaba un poco a media mañana, recuerdo que traían el agua caliente en una gran pota de la casa contigüa a la escuela, y allí mismo la maestra procedia con el potingue de los polvos, luego salida al recreo y saltar a la comba o a la goma para no quedarnos tiesas de frio.... enfín, eran otros tiempos que a pesar de todo, añoramos y comparamos muchas veces con los de ahora, para explicarles a nuestros hijos que no tienen nada de que quejarse, tampoco les deseamos lo que nosotros vivimos, pero si que sepan valorar lo que tienen y no lo desprecien.

Seguirán caminando "as minhas zoquinhas"............................................